Leticia y Tamara, responsables del centro de eliminación de tatuajes, Tatualia Chueca homenajean a su abuela en el Día del Cáncer de mama

Día Internacional de las valientes

Tiempo de lectura: 3 minutos

En el Día Mundial contra el cáncer de mama contamos la historia de Mari, una mujer luchadora y guerrera que casualmente es nuestra abuela.

Un día cualquiera, de un mes al azar, del año que menos esperas te levantas por la mañana y de repente la rutina salta por los aires. ¿Y sabéis qué pasa entonces? Que llegas, incluso, a echarla de menos y piensas: “monotonía”, qué palabra maravillosa. Sin embargo, cuando tu vida la forman supervivientes aprendes que los baches son mucho más que tropiezos: son lecciones, en muchas ocasiones impartidas por auténticos valientes. 

Ella tuvo cáncer de mama, lo que no sabía este es que Mari era una superheroína

Cómo nos gustaba -y gusta- coger su mano y leer sus historias; las de cada una de sus arrugas, de una piel curtida del tiempo, de unas manos que te agarran y aprietan y te dicen sin decir nada: “todo irá bien”

No tendríamos más de cinco años. Compartíamos cada día con nuestros abuelos -mientras Leti pensaba ya en independizarse a una casa enorme con jardín-, conviviendo entre alguna que otra bronca, no se puede decir que fuésemos unas niñas tranquilas, algún remiendo de pantalón o puesta a punto de más de un botón; pero también entre unas cuantas risas y otros tantos consejos. Y eso que a nuestra abuela precisamente los niños…regular. Probablemente sólo había dos niñas en todo el mundo que no le hacían arrugar el gesto. ¿Adivináis quienes?

Lo de cocinar tampoco es lo suyo, tal vez por eso nosotras no tengamos grandes dotes culinarias -aunque a Tami se le está empezando a dar mejor-. No os exageramos si decimos que la cocina sigue en pie gracias al extintor de emergencia. Poco o nada le gustan los perros, por eso le metimos unos cuantos en casa… Y ni con esas, a ella nunca nada le parece mal. ¿Dónde guardas tanto, abuela? Tal vez de tanto guardar vienen esas historias que nos contabas y cuentas -100% invento propio y la gran mayoría con el abuelo de prota-.

Pero de repente, ese día cualquiera, de ese mes al azar, del año que menos esperas un señor de bata blanca aparece en tu vida, trayendo consigo mensajes que nunca quieres recibir. Cáncer de mama. ¡Boom! ¿Y ahora qué? “Ahora nada, ahora a seguir”. Y así fue, el cáncer llegó y nuestra abuela, simplemente, lo enfrentó… con nosotras. Qué tardes tan maravillosas aquellas cuando las tres recorríamos -como si fuera un juego más-, con los dedos la pared, subiendo y bajando, haciendo aquellos ejercicios de estiramiento que el señor de bata blanca le había aconsejado. El cáncer llegó, sí; pero no llegó para quedarse.

Aún hoy recordamos como bailabais, el abuelo y tú, aquellas tardes en el salón…

Hay cicatrices que sí se pueden borrar

Nunca vimos la cicatriz dejada por el cáncer de mama de nuestra abuela. Tal vez quería protegernos de una explicación dolorosa o, simplemente, le daba vergüenza o pudor. No eran los tiempos que son. Hoy en día y en muchas ocasiones lucimos las cicatrices como un pliegue más de nuestra propia historia. El cambio de generaciones ha traído consigo -y menos mal- un destape de sentimientos, vivencias y, por supuesto, superación, que permite mostrarnos como somos.

Sin embargo, en Tatualia Chueca queremos ayudar, con nuestro granito de arena, a hacernos sentir un poquito mejor. Por eso y de manera gratuita, eliminamos los tatuajes -unas marcas de tinta azul o negra- que se les hace a los pacientes de cáncer durante sus tratamientos de radioterapia para señalar la zona concreta. No olvidéis nunca que no estamos solas. El cáncer de mama llega siempre con el papel del malo; pero, al igual que Mari, nosotras somos todas auténticas superheroinas. 

A la frase de hoy no le hemos encontrado autor; pero nos encanta: «Un día te darás cuenta que no eres una superviviente más, sino una valiente guerrera que jamás se rindió.»

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2 comentarios

  1. Muy bonito para despertar el corazón al empezar la mañana. Mi reconocimiento a todas las valientes que se enfrentan a esta lucha y a tod@s las que como vosotras ayudais en esta lucha con vuestro granito de arena. GRACIAS

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