Es tan complicado contestar a esto en un solo post que vamos a dedicar una de nuestras temáticas solo ¡a Chueca! Porque aunque nuestro barrio underground preferido no sea el más grande de Madrid, tiene un abanico interminable de atractivos que destapar.
En Tatualia Chueca estuvimos de acuerdo desde un primer momento. Siempre nos dicen nuestras sabias abuelas que cuando aparece el indicado, lo sabes, porque indiscutiblemente es él. Algo así sentimos nosotras con el Barrio de Chueca. Amor a primera vista, flechazo, cupidazo -como nuevo concepto no está mal-… Podemos ponerle el nombre que queráis; pero sabíamos que este era el lugar.
Por su frescura, por su expresión, por su respeto, por sus valores; también por acoger todos los gustos y sus colores y no dejar fuera a nadie. Igualmente, por integrar, por asemejar, por consentir y permitir sin cuestionar. Cómo no, por sus balcones arco iris y por lo pintoresco de sus aceras… Porque la cerveza en la Plaza de Chueca sabe mejor.
Es el centro de Madrid, allí donde confluye una ciudad cosmopolita, variopinta; como se dice comúnmente, “de su padre y de su madre”. Y es que en la variedad se esconde el gusto. Por esto Tatualia Chueca no podía estar en otro lugar. Porque Chueca también son tatuajes, expresión artística por doquier, libertad de pensamiento y de creación. Dónde sino íbamos nosotras a crear una clínica de eliminación de tatuajes.
Calle Gravina, 21 es ya parte de este barrio; y el barrio parte de este portal. No es muy complicado encontrarnos, aunque nos camuflemos en el propio paisaje. Y es que, no sabemos si siempre hemos sido así, o tras unos cuantos años aquí, nuestra personalidad se ha convertido en muy Chueca. Tenemos el carácter loco de sus calles; pero también la seriedad de su significado.
En próximos post os vamos a contar un montón de secretos -que obviamente dejarán de ser secretos- de un barrio de cultura y esplendor. Vamos a descubrir juntos cada rincón de Chueca. Sabréis entonces, por qué en Chueca sí.
Por cierto. La frase de hoy es de la mismísima Jennifer Aniston: “Lo raro es sexy, como las cicatrices o las fracturas en los dientes. Lo mismo que sucede con los tatuajes, son rebeldía”.